jueves, 10 de febrero de 2011

Declaratoria del Congreso Nacional Indígena Región Centro Pacífico:] XXVIII Reunión Plenaria del Congreso Nacional Indígena Región Centro Pacífico

Convocados y reunidos en la comunidad coca de Mezcala, Jalisco, los pueblos, tribus y naciones wixáritari de Durango; coca, wixáritari y nahua de Jalisco; purhépecha y nahua de Michoacán; naa savi, mephaa, nahua y nancue ñomndaa de Guerrero; triqui, binnizá y naa savi de Oaxaca; tzeltal y tzotzil de Chiapas; ñahñu del Estado de México y nahua del Distrito Federal, declaramos:

En la comunidad coca de Mezcala, con los conocimientos y saberes que nos brindan el agua, la tierra, el calor y el corazón de nuestro pueblo que es la Isla de Mezcala, Tlalquetepeque, fue que comenzamos los trabajos en esta reunión plenaria.

El cobijo que nos dio la Laguna de Chapala es lo que nos relatan los ancianos de la comunidad de Mezcala ya que Chapala es la madre, pues ha dado el alimento y la vida al pueblo; los cerros, los montes, que nos cobijan y brindan el trabajo, son nuestro padre; mientras que el corazón del pueblo se nace en la isla de Mezcala, en ella se refugia nuestra memoria e historia de lucha. Así pues, la isla, los cerros, la Laguna, los animales y plantas son nuestro territorio, nuestra historia.
Considerando que frente a la Guerra de Conquista neoliberal capitalista que pone en práctica el mal gobierno en nuestros pueblos, naciones y tribus, con sus instrumentos para dividir y dominarnos a través de proyectos productivos, dadivas y limosnas, la autonomía y la libre determinación es el modo de defensa de nuestros territorios y cultura, hacemos el siguiente:
Pronunciamiento

La comunidad indígena coca de Mezcala nos ha mostrado la lucha de resistencia que ha emprendido en lo largo de su historia por la conservación de su territorio. Por eso nos pronunciamos en contra de la privatización y manipulación del corazón de su pueblo, la isla de Mezcala, ya que el INAH Jalisco y Secretaria de Cultura, así como el ayuntamiento de Poncitlan siguen insistiendo en querer arrebatar la historia de Mezcala y convertirla en una mercancía más. Denunciamos los trabajos que la CNA ha realizado en nuestra comunidad, pretendiendo delimitar como zona federal un área que es comunal desde tiempo inmemorial.

Denunciamos y exigimos la inmediata cancelación de las 22 concesiones mineras otorgada a la empresa Canadiense First MajesticSilver Corp por parte del estado mexicano a través de la Secretaría de Economía. Para la explotación y exploración de los minerales en el sitio sagrado de Wirikuta.

proyecto carretero Amatitan-Bolaños-Huejuquilla en el territorio de Tuapurie.
Denunciamos la invasión masiva de empresas aguacateras trasnacionales en las tierras que fueron reconocidas a la comunidad de Tuxpan en el año de 1925, misma que se realiza mediante la intimidación de los campesinos que se resisten a rentar sus tierras y la apropiación ilegal de las aguas disponibles en las faldas de los Volcanes de Nieve y Fuego.

Rechazamos el despojo de los bosques de la comunidad de Cherán y de todas las comunidades de la Meseta Purhépecha por parte de grupos de talamontes paramilitarizados con el fin de propiciar la siembra de aguacateras con la complicidad del gobierno que se niega a perseguir y castigar a dichos grupos criminales, mismos que más bien son beneficiados con proyectos productivos gubernamentales.

Exigimos el respeto a la posesión que la comunidad nahua de Santa María de Ostula tiene sobre las tierras que recuperó el 29 de junio de 2009, lugar donde se fundó el pueblo de Xayakalan. Asimismo, exigimos el respeto a su policía comunitaria, el cese de detenciones de comuneros por posesión de armas de fuego y el castigo a los grupos paramilitares que han asesinado, herido de bala y provocando la migración de decenas de familias nahuas de Ostula y Coire. Exigimos la presentación con vida de los comuneros Javier Martínez, Gerardo Vera y Francisco de Asís, éste último comisariado de bienes comunales.

Rechazamos los trabajos de exploración y explotación minera que realizan empresas transnacionales y nacionales en el territorio comunitario correspondiente a las comunidades que integran la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de la costachica y montaña de Guerrero.

Exigimos la declaración de inocencia y la libertad incondicional de los hermanos amuzgos Silverio Matías Domínguez, Genaro Cruz Apóstol y David Valtierra Arango, quienes fueron sentenciados en primera instancia por el delito fabricado de secuestro con el fin de destruir la Radio comunitaria Ñomndaa-La Palabra del Agua, del municipio de Xochistlahuaca; Guerrero, y favorecer los intereses de la cacique Aceadeth Rocha.

Exigimos el reconocimiento de la Universidad Intercultural de los pueblos del sur del Estado de Guerrero, ya que es una universidad impulsada desde los pueblos indios para preparar profesionistas que defiendan los intereses de los propios pueblos.

Rechazamos la represión gubernamental y paramilitar desatada en contra de nuestros pueblos y específicamente en contra del pueblo triqui de Oaxaca, las comunidades, caracoles y juntas de buen gobierno zapatistas de Chiapas, la comunidad nahua deSanta María Ostula, Michoacán, y la comunidad tzotzil de Mitzitón, Chiapas.

Nos oponemos al desplazamiento forzado de quienes integran el municipio autónomo de San Juan Copala, exigiendo garantías para su retorno; rechazamos la militarización de la región triqui y el castigo de los grupos paramilitares que actúan en la zona, exhortando a las mujeres, hombres, niños, niñas, ancianas y ancianos que integran el pueblo triqui a reconstruir su unidad como pueblo, sin distingo de organizaciones y sin la intromisión de los intereses externos que provocan la confrontación del pueblo triqui.

Rechazamos el despojo de los territorios correspondientes a los pueblos ikoot y binnizá de la región del Istmo de Tehuantepec para la instalación de campos eólicos, perpetrado por las empresas trasnacionales como Preneal, Endesa, Iberdrola, Gamesa y Eurus, en complicidad con todos los niveles de gobierno.

Nos pronunciamos en contra de la detención de 140 adherentes de la Otra Campaña, integrantes del ejido de San Sebastián Bachajón, Chiapas, por la policía estatal, federal y elementos del ejército mexicano, el 3 de febrero del año en curso, mientras realizaban una protesta después de ser despojados de la caseta de cobro de Cascadas de Agua Azul, por un grupo de priístas.
Rechazamos el despojo de tierras por parte del Gobierno del Distrito Federal que encabeza Marcelo Ebrard para la construcción de la línea 12 del metro en tierras de la comunidad nahua de Tláhuac y para la construcción de la Supervía poniente.

Llamamos a reconocer el papel, el trabajo y los derechos de las mujeres indígenas al interior de nuestras comunidades y en la lucha por la liberación de nuestros ´pueblos tribus y naciones.
A 15 años de que se firmaran los Acuerdos de San Andrés entre el gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, reivindicamos su contenido y los proclamamos, una vez más, como ley suprema de nuestros pueblos.

Reconocemos el extraordinario trabajo realizado en favor de nuestros pueblos por el Obispo Don Samuel Ruiz a lo largo de su vida y nos unimos al dolor por su partida.

Saludamos la realización de la XXIX Reunión del Congreso Nacional Indígena en las región centro pacífico, los días 05 y 06 de marzo de este año en la comunidad de Nurío, con el fin de conmemorar 10 Años de la Marcha del Color de la Tierra y el Tercer Congreso Nacional Indígena.

Dada en la comunidad coca de Mezcala, Jalisco, a los 06 días del mes de febrero de 2011.

POR LA RECONSTITUCION INTEGRAL DE NUESTROS PUEBLOS
NUNCA MAS UN MEXICO SIN NOSOTROS
EL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA EN LA REGIÓN CENTRO PACIFICO

martes, 8 de febrero de 2011

Wirikuta y la minería devastadora



Luis Hernández Navarro


Wirikuta, en Real de Catorce, San Luis Potosí, es la tierra de origen del pueblo wixárica (huicholes). Es donde se reúnen sus dioses, su territorio sagrado.


Cada año, entre los meses de diciembre y enero, llegan hasta allí los devotos en peregrinación. Parten del centro de la tierra, del corazón, de Teakata, lugar en el que reside Tate’warí, el Abuelo Fuego, después de celebrar la fiesta del tambor, del elote tierno y de las calabazas. Para llegar a Wirikuta, el sitio donde salió el sol, caminan 480 kilómetros.


Desde hace más de mil años, la peregrinación es un evento central en la vida de los wixaritari (plural para wixárika). Lo llaman su esencia. En ella recrean el caminar de sus antepasados para que continúen encendidas las velas de la vida, para mantener el equilibrio de la tierra y para conservar su cultura. Los peregrinos llevan ofrendas y adoran y aprenden de la voz de sus dioses lo que dice la costumbre. La ruta es sagrada. La romería se inicia y consagra a personas escogidas en el arte de recolectar el hí’kuri, es decir, en la cosecha del peyote para las ceremonias rituales.


Tan importante es Wirikuta que, en 1999, fue declarado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) uno de los 14 sitios naturales sagrados del mundo que deben ser protegidos.


La zona de Wirikuta es también, desde 1994, área natural protegida. Abarca 140 mil 211 hectáreas de siete municipios. Cuenta con su plan de manejo de ley, en el que se asienta la prohibición de actividades mineras en la mayor parte de la reserva. En las zonas donde se autoriza efectuarlas se fijan grandes restricciones, como no permitir el vertido de desechos contaminantes o alterar los cursos de agua superficiales o subterráneos.


A pesar de ello, la Secretaría de Economía otorgó 22 concesiones mineras a la empresa canadiense First Majestic Silver para la explotación de plata en Wirikuta. La compañía construirá en ese territorio una carretera para sacar su producción. El proyecto tendrá consecuencias devastadoras para el pueblo wixárika y para el medio ambiente. Los permisos de operación provocarán la contaminación de los ríos, el acuífero, la tierra y el aire. Amenazan la supervivencia de especies endémicas y en peligro de extinción, como el águila real.


Contra lo determinado en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), no se consultó a los wixaritari para aprobar el proyecto minero. Las autoridades mexicanas ignoraron el hecho de que las concesiones violan el Programa de Manejo del Área Natural Protegida de Wirikuta, que abarca casi 70 por ciento de la concesión minera.


El proyecto minero de First Majestic Silver en Wirikuta equivale a instalar una planta de gas en la basílica de Guadalupe, abrir un pozo petrolero en La Meca o construir una termoeléctrica en Jerusalén. Es una ofensa grave a la cultura y la religiosidad de un pueblo histórico para favorecer negocios privados. Tiene, además, el agravante de que se dañará de manera irreversible el medio ambiente.


La zona está dentro del Área de Importancia para la Conservación de Aves (AICA). En ella viven 156 especies, entre las que se encuentran la Spizella wortheni (gorrión de Worthen), incluida dentro de la NOM-059-Semarnat-2001 con el estatus de protegida, y declarada una de las 51 especies prioritarias por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). La zona es también lugar de anidación del águila real (Aquila chrysaetos), que se considera “amenazada” y “especie prioritaria”.


La ofensiva minera en Wirikuta es el último eslabón de una cadena de agresiones contra los wixaritari. A la tradicional rapiña de los ganaderos mestizos contra las tierras indias se ha sumado el hostigamiento contra sus prácticas religiosas y la destrucción de sus sitios sagrados. La lista es larga. La policía ha hostigado a jicareros (peregrinos comisionados por su comunidad) durante sus ceremonias. Grandes empresas agroindustriales, que inhiben la lluvia mediante detonaciones en el cielo para dispersar las nubes, destruyen la vida campesina en el desierto de Wirikuta. Las zonas sagradas en Hara Mara (San Blas, Nayarit) fueron concesionadas a empresas turísticas. Los principales centros de oración han sido mercantilizados. Importantes sitios sagrados fueron inundados por las presas de La Yesca y El Cajón, Nayarit. El proyecto carretero Bolaños-Huejuquilla, en Jalisco, destruyó y sepultó el sitio sagrado Paso del Oso.Ante el avance del proyecto minero devastador de la compañía First Majestic Silver contra la cultura indígena, la salud de la población y el medio ambiente, se ha organizado un amplio movimiento social que exige la intervención de las autoridades competentes para revisar y revocar las concesiones otorgadas ilegalmente a la empresa. Los agraviados demandan, también, que se decrete una moratoria indefinida para evitar proyectos mineros y/o agroindustriales en el área natural protegida de Wirikuta.


Esta posición se ha hecho pública tanto en el Pronunciamiento en defensa de Wirikuta, pueblo wixárika, de septiembre de 2010, como en el Pronunciamiento en defensa de Wirikuta, del Frente en Defensa de Wirikuta Tamatsima Waha’a.