I
El teléfono había sonado en varias ocasiones, pero ya era noche, pasaban de las 23 horas de ese sábado de octubre de 2007, y don Juan como le llaman sus paisanos se paró a contestar la llamada.
Compadre buenas noches, -se oyó la voz del otro lado del auricular-, compadre, buenas noches, ¡como estás? Preguntó don Juan, -bien, bien- dijo el compadre y continúo; oye te marco para comentarte lo que hemos venido platicando, lo de la presidencia municipal porque pues ya vez, pasan los días y el 28 será la votación para definir quien será el nuevo presidente municipal y pues por acá la gente te menciona, y yo necesito estar seguro si le entras para proponerte en la asamblea que se realizará una semana antes de la fecha que te dije hace un momento, creo que será el día 21, es más o menos la fecha que se menciona en el consejo de caracterizados.
Pues que te diré compadre, lo he estado pensando, inclusive te diré que no he podido dormir durante varias noches porque la cabeza me da vueltas y ya vez que también estoy aquí con los muchachos y todo eso, además el trabajo que tengo con mis hijos y la comadre que además en los últimos días ha estado un poco mal de salud, dificultan a que yo tome una determinación como para asegurarte si acepto o no la propuesta de que me vaya para el pueblo a prestar el servicio de presidente municipal.
-Interviene el compadre-, ¡Si compadre!, pero ya urge que te definas porque sólo faltan unos días y ya te comenté la otra vez de que dejes a un lado a esos cabrones de la asociación porque de esa manera no conseguirás gran cosa, ya te he dicho, a ellos si los quiere la gente, pero la gente que no dice nada, que no hace nada, esos no cuentan aquí entre nosotros. Aquí los que decidimos, tu ya sabes quienes somos y ya tenemos un plan armado e inclusive ya hemos platicado como le vamos a hacer con varias personas del pueblo y todos están de acuerdo en que vayas tú a la cabeza y nosotros te apoyamos, además de que como platicamos la vez pasada que veniste, se abrió la convocatoria a los pueblos y como los de la asociación han estado en ellos y lo que me comentas que les dijeron en Teponaxtla, cuando fueron allá, estoy seguro que tu ganas la presidencia, mientras tanto, yo ya platique con Paco, con layo y otros más para conformar el resto del ayuntamiento, aunque aquí quien también quiere estar a la cabeza del ayuntamiento, es Paco que está trabajando con el maestro Jorge y varios muchachos aquí del pueblo.
Era la media noche del 13 de octubre de 2007, y Esaú con Juan García se ponían de acuerdo para tomar la ultima decisión que les permitiría a uno mantenerse al frente del grupo que domina políticamente la comunidad de San Juan Tepeuxila y el otro para decidir si sí o no se candidateaba para regresar a su pueblo a prestar el servicio.
Aunque la decisión ya estaba tomada desde a mediados de julio, el sí definitivo de don Juan aún no estaba seguro en los hechos, pero lo cierto es que en el movimiento que se hacía, se entreveía ya la intención de don Juan de salirse con la suya y jugar su participación como se lo proponía su compadre y sobrino Esaú.
Don Juan participaba en la asociación de emigrados tepeuxileños, era su secretario general, y cuando se aseguró que su nombre sonaba para la presidencia municipal, abandono su trabajo cuando más se le requería y se concretó a analizar desde su propio espacio la posibilidad real de regresar al pueblo y volverse el presidente municipal.
De esta manera, en una reunión de comité ejecutivo que realizó la Asociación de Tepeuxileños Emigrados en el mes de julio de 2007 en la ciudad de México, llegó don Juan que de por sí desde algunos meses atrás ya no era muy constante con su actividad en la asociación, se justificaba siempre con que tenía mucho trabajo particular y que se le dificultaba llegar a las citas que periódicamente el resto del equipo realizaba.
-Don Juan pidió la palabra- Me apena un poco, pero les quiero decir que solicito a ustedes que me permitan ausentarme tres meses de la asociación, los meses de agosto, septiembre y octubre por cuestiones de trabajo, ya que mis hijos tienen mucha chamba en Acapulco y Cancún por lo que tengo que administrar el trabajo aquí en la ciudad y eso me dificulta estar con ustedes y para no detener las actividades que tenemos con el pueblo y entre nosotros mismos más vale que me vaya y al final de ese tiempo veremos como me reincorporo a las actividades para continuar – estamos en lo dicho y seguiremos trabajando, como siempre-.
Sin más dilación, sus compañeros que se encontraban reunidos a excepción de uno de ellos que no asistió ese día, le permitieron alejarse de la asociación. De esta manera, Juan se deslindaba desde ese momento de la asociación y de las políticas que el grupo trabajaba. En los meses posteriores poco se supo de don Juan, hasta el día 14 de octubre, día en el que los migrantes integraron su listado de integrantes para participar en las elecciones del nuevo ayuntamiento.
La asociación no podía quedarse sin dirigente, por lo que a la reunión general ordinaria del 25 de agostó nombró secretario general al profesor Felipe Velásquez, quien dirigió los trabajos de dicha organización para los meses de agosto a noviembre de 2007.
II
La situación que se vivía por esos días entre las autoridades municipales y agrarias con la asociación de Emigrados Tepeuxileños era tensa, pero aún así había respeto entre las partes y entre grandes diferencias aún la cordialidad se manifestaba aunque de labios para fuera, como dice el dicho.
Los días, los meses y el año avanzaban rápido y entre una serie de discusiones, como la venta de la madera realizada en el mes de mayo de ese año o la implementación de la política privatizadora de la tierra bajo el programa denominado FANAR habían sido los temas; durante los cuales las posiciones congruentes de la asociación habían sido las que habían pasado en las asambleas respectivas, entre ellas “no a la venta del monte” y “no a la privatización de la tierra”.
En tanto esto sucedía, en lo oscurito se reunían grupos de personas en diversos lugares para platicar y buscar posicionar a sus candidatos.
Por ahí se escuchaba, que Paco hacía proselitismo abierto y hasta las cervezas invitaba cuando con quien platicaba andaba sólo a favor de Jorge Ángeles y así en otros lados también pasaba lo mismo, incluso en las localidades del municipio.
Por otro lado, la asociación había trabajado con sus afiliados un taller de capacitación relacionado con encontrar una formula denominada “reinserción comunitaria” encaminada en encontrar las virtudes y desavenencias de sus socios y desde ahí ver la posibilidad de que algunos de ellos regresaran a la comunidad a incorporarse al equipo de trabajo en el ayuntamiento, en el comisariado u otros servicios, más nunca se pensaba en alcanzar la presidencia municipal.
De la misma manera, en el segundo encuentro de información, que más bien sería el tercero porque en una asamblea en el mes de Julio del mismo año se informó a la comunidad de Tepeuxila sobre la información que el CEREC estaba documentando la cual ellos ya conocían porque habían visto la mojonera de la Raquelita en su territorio y la habían destruido sin avisarle a la gente de la localidad.
Entonces, en el segundo encuentro que no tercero sobre la presencia del proyecto minero la “Raquelita I” en la comunidad Teponaxtla, al termino de este, los días 6 y 7 de octubre, las representaciones de la comunidad Tlacolula y la local junto con los organizadores discutieron el punto de que podría ser uno de los miembros del CEREC quien fuera el candidato a la presidencia municipal y que si sería así ambas comunidades le daban su respaldo. Sin en cambio estos muchachitos manifestaron lo contrario, que no le entrarían a una representación de ese nivel porque estaban comprometidos con las causas comunitarias y no querían un espacio donde entrarían en conflicto con sus propias ideas y propuestas hacia las comunidades y que mejor le entraran las comunidades con sus representante elegidos en sus asambleas, en eso quedaron y a los pocos días Teponaxtla cuando una vez se le solicitó que presentara a sus candidatos fue la única comunidad que hizo el proceso de manera adecuada, proponiendo a cuatro personas con capacidad para poder ocupar un espacio dentro de la siguiente gestión municipal.
Tlacolula se reservó el derecho a participar, pero la duda ahí estaba, querían y no querían porque también consideraban que un miembro del CEREC dijera que si para apoyarlo, finalmente en asamblea nombraron a sus representantes pero lo hicieron fuera de tiempo y los organizadores de las votaciones en Tepeuxila ya no validaron a sus candidatos.
Las comunidades Cuyaltepec y San Andrés no propusieron representantes, en sus asambleas, mas bien acordaron respaldar al ganador de la contienda siempre y cuando sea de la comunidad de Tepeuxila, los argumentos son y han sido que no se puede ser presidente municipal en Tepeuxila porque las comunidades están muy alejadas entre si, entonces el traslado para ir a la oficina se dificulta.
Por su lado, la Asociación de Emigrados Tepeuxileños se reunió en su espacio para proponer a sus representados la petición que venía del ayuntamiento de Tepeuxila para votar un listado de compañeros que tuvieran las características necesarias de poder regresar a su comunidad a ejercer los servicios que se prestan en la comunidad desde el ayuntamiento. Así después de un rato de deliberaciones se propuso el listado de personas entre las que figuraba y encabezaba el profe Felipe Velásquez, entre otros.
Don Juan, como le llaman sus paisanos, asistió a la reunión y por parte del comité ejecutivo se le solicitó al compañero de Prensa y Difusión para que hablara en corto con él para saber su pensamiento y para convencerlo de que aceptara incluirse en la lista para la propuesta que se enviaría a la comunidad.
Al cabo de un rato, se hizo la información a la asamblea y la palabra de don Juan hasta ese momento seguía siendo la misma – que no aceptaba proponerse en el listado de emigrantes y que tampoco aceptaba regresar a su pueblo a prestar un servicio comunitario, cualquiera que sea-, que tenía mucho trabajo personal que no podía desatender. Por ello es que don Juan no aparece en el listado que finalmente los migrantes propusieron para el día de las elecciones.
III
Los días pasaban, el listado de migrantes estaba ya entregado a la Presidencia Municipal que es una de las partes que organiza las elecciones en los diversos municipios del Estado de Oaxaca donde aún en la actualidad se tratan de conservar los Usos y costumbres de cada una de las localidades. Junto con la Presidencia Municipal se nombra unos días antes del proceso, al Comité Electoral que es el órgano encargado de hacer efectivo el proceso de elección.
Este proceso es el primero y por ello histórico de que por primera vez en la vida del municipio de Tepeuxila se considere la participación de hermanos de las comunidades que conforman el municipio, así también la inclusión de sus migrantes en el proceso.
De esta manera y de acuerdo a la convocatoria para llevar a cabo el registro de las personas que las comunidades y migrantes habían acordado, únicamente registraron participantes Teponaxtla, migrantes de Tepeuxila y los elegibles de la cabecera municipal que además de que no se registraron, primer gran error del proceso, son entre otros, como el delegado de gobierno en la región y el mismo gobernador de la entidad quienes finalmente terminan diciendo o imponiendo al presidente municipal, así a sido siempre, este proceso último no es nuevo, ni en el municipio que estamos describiendo, sino que en todos los del estado que se rigen por usos y costumbres y en otros del país, así es que tómenlo con calma y no se sulfuren.
Por fin, y como dice el corrido, llegó el día de la carrera anunciada. Los migrantes habían salido de la ciudad de México y Oaxaca el día 26 de octubre por la noche para estar en Tepeuxila el sábado por la mañana, ¡así fue!, pero una vez llegando a Cuicatlán como a las 6 de la mañana, se le informó al comité ejecutivo de la asociación de que en Tlacolula se estaba realizando una asamblea comunitaria y la valoración inmediata de los compañeros era de que se movilizaran rápido para poder estar presentes en dicha reunión, y aunque se movieron pronto para buscar una camioneta que los trasladara a dicha reunión ya no se llegó a tiempo, de todas maneras se hicieron las platicas pertinentes y el punto inmediato era de que se pudiera proponer un listado de 10 personas de las diversas comunidades y que esta fuera la que sería avalada por las comunidades en la votación. Así una vez convencidos los representantes de Tlacolula y Migrantes de Tepeuxila caminaron hacia Teponaxtla donde ya entrada la noche inició una reunión con las representaciones de la comunidad donde se discutió lo mismo.
Pasaron uno, dos, tres horas y no se llegaba a ningún acuerdo, la cerrazón era terrible por no llamarlo de otra manera, y posteriormente se pudo corroborar de que efectivamente Teponaxtla y Cuyaltepec ya tenían un acuerdo secreto de que ambas comunidades votarían por los nombres propuestos por Teponaxtla para ocupar los primeros lugares del nuevo ayuntamiento, así se demostró en el resultado electoral, ¡y ganaron! La suma de los electores de las comunidades mencionadas más uno que otro inconforme en las demás comunidades le dio un triunfo importante al plan de ambas comunidades.
Don Juan no se unió al equipo que recorrió las comunidades aquel día, no participó en la reunión de Tlacolula, ni de Teponaxtla, estuvo en Tepeuxila, pero conocía perfectamente el plan de trabajo que la asociación tenía contemplada para el municipio, entre ellos los puntos importantes son: la toma de posesión de los agentes municipales no sería en Tepeuxila como siempre se hace, está actividad se haría en las propias localidades, posteriormente en asamblea se valoraría la necesidad de cada comunidad para buscar los mecanismos de ir resolviendo las necesidades de la localidad, alto total a la venta de madera en las comunidades y alto total a la concesión de tierras de las comunidades del municipio a empresas privadas realizadas por el gobierno en sus diversos niveles.
Y por la integración del ayuntamiento el plan era de proponer a dos miembros de cada comunidad para tener diez compañeros que se propondrían en cada comunidad, quienes serían ratificados en cada comunidad el día de la elección y posteriormente entre los diez ponerse de acuerdo quien ocuparía cada uno de los espacios dentro del ayuntamiento con posibilidad a removerse del cargo cuando así se acuerde internamente.
Posteriormente, hacer rotativo el servicio de la presidencia municipal para atender a todas las comunidades como debe des ser, ya que en la actualidad los servicios del ayuntamiento se han vuelto burocráticos y despectivos en sus atenciones hacia la gente nuestra de las comunidades después de asistir a la cabecera municipal caminando dos o tres horas desde sus comunidades de origen o viajando en vehículo y pagando sus respectivos pasajes. Bueno, en fin los sueños.
IV
Por ahí de las 23 horas terminó la discusión en el lugar que ocupa la Agencia Municipal de Teponaxtla, estaban presentes, todos los miembros de la Agencia Municipal, el Comisariado Comunal en pleno y de Tlacolula estaban, representantes de la Agencia Municipal y representantes del Comisariado Comunal; y de la representación de Migrantes de Tepeuxila, por igual, estaba el secretariado casi en pleno, alguno faltaba por ahí.
Al termino de la discusión, pareció mas bien que Teponaxtla le dio por su lado al consenso que traían los migrantes y Tlacolula y nunca comentaron el acuerdo que trabajaron con Cuyaltepec, si esto hubiera sido, otro gallo nos hubiera cantado en estos tres años de letargo administrativo que ahora padecemos.
Pero bueno, uno tiene que entender varios factores y además es nuestra obligación difundirlo con ustedes, no es nada nuevo ni lo estamos inventando nosotros, muchas situaciones que ahora vivimos ya pasaron en otros lugares, en base a ello hay un documento escrito hace varios años por un filósofo francés llamado JEAN-PAUL SARTRE titulado, Las elecciones: Una trampa para bobos. 1973., donde hace un análisis de las formas como el sistema representado por el gobierno conformado por los poderes facticos integrado por los grandes ricos del país, representados en los partidos políticos hacen y des-hacen a su antojo de nuestro modo de vivir, para que sigamos viviendo como hasta ahora, en la pobreza y ellos inundados de riqueza, haciendo como si con las votaciones, elegimos a quien si nos va representar, cuando en los hechos cualquier resultado que se obtenga en un proceso será desfavorable a nuestras necesidades; todo esto porque estamos perdiendo cada día que pasa nuestro sentido de comunidad, identidad y de hermandad.
Nos consideran como una serie, donde cada uno de nosotros es uno solo y sumados somos la serie donde cada uno es idéntico al otro y así sucesivamente en cuanto a la esencia y finalmente sólo contamos en número más no en tomar una decisión que sirva en nuestra identidad y comunidad, a eso ellos le llaman derechos individuales o Derechos Humanos. Nos semejamos al otro, al que no piensa como nosotros, al individualista, al que posee dinero, al que posee riqueza, al que tiene el control político de la región, queremos parecernos al político que medra con las necesidades del pobre y eso es lo que nos hace vulnerables y que caigamos en las trampas del sistema y si seguimos en lo mismo y no nos reconocemos lo que somos, estamos en un grabe problema identificado por los siquiatras como crisis de identidad perpetua, lo que finalmente nos llevaría a empeorar nuestra situación de pobreza porque no somos eso que está haya afuera de nuestro espacio y en las condiciones actuales lo que esta afuera es desposesión, destrucción y nuevo colonialismo. Narcotráfico y narco política, entre otros, ¿alguno piensa sobresalir en ello?
De regreso, la comitiva se encaminó a San Andrés, Cuyaltepec y en la madrugada del 28 llegó a Tepeuxila, ¡ese día era el de las votaciones!
En Tepeuxila el frío era intenso, ¡pues como no? Los dioses estaban enojados por las barbaridades cometidas, una tras otra, de muchos años para acá, de hace unos treinta años aproximadamente.
Mientras tanto, el teléfono no dejaba de sonar, buscaban al Presi, en la modernidad tepeuxileña –presi- le llaman al presidente municipal. Quien llamaba era el delegado de gobierno para conocer como iban los resultados, hasta ese momento don Juan llevaba la delantera en Tepeuxila.
V
En Tlacolula también los resultados favorecían a Juan García y al maestro Felipe porque derivado del problema que se inició en la región y en el municipio sobre todo, con el otorgamiento de la concesión de las tierras comunales que se ha apropiado el gobierno federal y las ha puesto en venta para compañías explotadoras de minerales entre ellas el oro, nos dimos a la tarea de visitar a los hermanos de Tlacolula en el Edo. De México, en el cual platicamos y propusimos una serie de actividades y trabajos encaminados a no permitir de que la empresa minera pudiera aparecerse por las comunidades de nuestro municipio y debido a ello es que los migrantes tlacoluleños nos conocieron, además de que presenciaron algunas asambleas de los migrantes tepeuxileños donde se trataron asuntos relacionados con el problema de la privatización de la tierra, sobre todo del caso antes mencionado de explotación minera denominado La Raquelita I.
Por ello, confiaron y creyeron en nuestra palabra, más sin embargo el poder tiene más fuerza y por eso en cuanto la presidencia municipal estuvo en manos del actual ayuntamiento las palabras fueron tragadas por el viento y el olvido y continuamos con tres años más de lo mismo, “cambiando oro por cuentas de vidrio”.
Fue hasta el día siguiente cuando los resultados de las comunidades fueron llegando, y el sonrojo y las caras tristes en el comité municipal electoral y el comité de casilla así como del consejo de ancianos y del ayuntamiento se iban mostrando. Y por ahí se escucho una voz ¡pero que pendejadas hicimos!, ¿ahora como le hacemos? Preguntó otro. Los resultados ya no cuadraban. Márcale al delegado, haber que nos dice.
Y así iban pasando las horas de la mañana y la angustia y el enojo pudieron dilucidarse después de que pasada la tarde se revisó el paquete de los resultados de Teponaxtla por segunda ocasión, los cuales iban sin las actas de escrutinio lo que permitió que esa votación se invalidara ya que no justificaba quien y como habían sufragado. En una votación como la que se describe siempre hay que entregar lista firmada de votantes, sin ello la votación se anula, hay que apegarse a lo que siempre se ha hecho, confirmó el delegado de gobierno. Y ahí inició el ajuste del ayuntamiento representado por don Juan García.
Y es que los resultados en número eran los siguientes: Abad, 526 votos; Florencio, 501 votos; Emilio, 484 votos; Valeria, 357 votos, resultados de Teponaxtla y Cuyaltepec, votos en bloque. Muy atrás estaban don Juan en los resultados, Juan, 366 votos. La diferencia es de 160 votos, en esta composición don Juan bien hubiera sido el regidor de policía, si los resultados se hubieran justificado y se hubieran respetado.
Al siguiente fin de semana, las caras largas seguían entre los tepeuxileños, la representación de los emigrados llegamos a nuestra siguiente reunión de comité ejecutivo y la tensión era tan fuerte que a esa reunión estaba invitada la profesora Valeria Díaz quien días antes de las elecciones y siempre a sido una persona importante en los trabajos que se han realizando en las comunidades tepeuxileñas dando a conocer el problema de la concesión de la tierra en esta parte, finalidad única del trabajo de la asociación en aquellos días. Bueno el asunto es que poco faltó para que no se dejara participar a la compañera en la reunión ya que se trataría de analizar el resultado de las elecciones recién concluidas.
Pero finalmente, los pleitos se calmaron y la reunión siguió su cauce normal. Se analizó el resultado y el porque de las elecciones, cada quien con su miramiento y alcance personal, moral y hasta sociológico y bueno finalmente los resultados se dieron de la esa manera porque para empezar la convocatoria se abrió a todas las comunidades que conforman el municipio y cada comunidad tiene derecho a organizarse como acuerde internamente y también como lo haga al exterior o sea con las demás comunidades y finalmente las decisiones sólo tienen que acatarse, como resulten, pero, pero como se detectó el error de de los resultados de Teponaxtla y Cuyaltepec, los resultados se manipularon de tal manera que quien terminó eligiendo a la autoridad actual de Tepeuxila no fueron ni los migrantes, ni los tepeuxileños, menos las comunidades del municipio sino que fue el Delegado de gobierno a través de las instancias que deben garantizar el resultado de las elecciones, el comité municipal electoral.
VI
Por ello a manera de conclusión del presente trabajo resumimos que el proceso fue histórico y además deja un precedente importante que no debemos dejar ir en las comunidades. Por primera vez desde la instauración del Municipio de Tepeuxila, se abre el proceso mediante convocatoria de palabra a todos aquellos ciudadanos avecindados en otras comunidades del municipio que sean nombrados por sus asambleas para que participen en un espacio dentro del ayuntamiento; nosotros proponemos que primero se incluyan y posteriormente de su ratificación en la votación nominal se acuerden entre los diez de mayor votación su lugar a ocupar dentro del ayuntamiento.
De la misma manera, recordamos a todas las comunidades del municipio que después de la ratificación de sus representantes al ayuntamiento debe realizarse el acta de escrutinio o acta de acuerdo en donde firmen todos los comuneros y ciudadanos que participaron en el proceso para no dar pie al delegado de gobierno y al comité municipal electoral para que ellos decidan la integración del ayuntamiento.
También proponemos lo siguiente para las elecciones de este año 2010: que cada comunidad proponga a una persona a la candidatura de presidente municipal que se comprometa a defender las tierras comunales de todos los pueblos para que no insista el gobierno federal en apropiarse del predio conocido como La Raquelita I, que pretenden utilizar para la explotación de Oro y que si permitimos la explotación de dicho proyecto desaparecerá la comunidad Tlacolula y tierras de las comunidades Teponaxtla, San Andrés, Cuyaltepec y Tepeuxila serán afectados casi en sus totalidades. Por esa razón, resulta urgente que quien busque o a quien se proponga para representarnos en la presidencia del municipio sea una persona honesta que esté del lado del pueblo y no del lado del gobierno como lo hizo don Juan, que terminó desconociendo hasta a su propia madre, o sea a la asociación de tepeuxileños emigrados, la agrupación en la cual se formó y la que lo dio a conocer públicamente, sin ello don Juan sería sólo eso, un don Juan cualquiera.
También los compañeros de las comunidades no tienen porque preocuparse de su manera de vivir si es que llegan a ocupar un cargo municipal porque ahora en el presupuesto del municipio va un rubro medio oculto que se llama “dieta” y sirve para sostenerse económicamente en sus gastos particulares y familiares, o sea en la manutención familiar y es el ayuntamiento en pleno quien determina cuanto le corresponde a cada miembro del ayuntamiento.
Y para el traslado de sus comunidades al ayuntamiento están las camionetas del ayuntamiento las cuales cuentan con chofer y gastos de gasolina u otras necesidades.
VII
Finalmente, proponemos a las comunidades cuicatecas que en la medida de no contar con el apoyo de las cabeceras municipales desintegrémonos de ellas e iniciemos a discutir la integración de un municipio nuevo, bajo nuevos principios, respetando cada comunidad nuestro propio territorio y en la medida de los avances crear en el corredor de la Raquelita I, el primer municipio autónomo que pudiera integrarse con comunidades del municipio de Cuicatlán, Reyes y Tepeuxila, buscando la posibilidad de un acuerdo que permita situar la sede de este municipio en Tutepetongo o en Tlacolula.
Lo anterior lo fundamentamos en lo siguiente, la comunidad Tutepetongo no tiene el suficiente respaldo de su presidencia municipal, por el contrario, siempre se tienen que andar regateando los recursos administrativos para cualquier actividad que se quiera realizar, por ejemplo. Lo mismo sucede con la comunidad de Cacalotepec, correspondiente al municipio de Reyes Pápalo y en el caso Teponaxtla, su autoridad Tepeuxila a dicho, si Teponaxtla se revela entonces que se separe de este municipio y se anexe a San Pedro Sochiapam. Entonces, coyunturalmente, se presenta el momento de que el gobierno federal quiere iniciar un conflicto por tierras en esta zona de la cuicateca, y la constitución de un municipio autónomo puede ser la contrapropuesta a los municipios a los que corresponden estas comunidades y al gobierno federal.