DON TIMOTEO, LOS
LADRILLOS Y LA TEJAS EN TEPEUXILA.
nSaa Tii Iyaá
Elaborado
por: CEREC
Mayo de
2012
Eran los últimos años del siglo XIX, allá por la década de 1880
aproximadamente, y las paredes de las casas en Tepeuxila en su mayor parte seguían siendo de palitos o
carrizos aplanados con lodo y los techos cubiertos de zacatillo o zacatal y se
vinieron los cambios que trae la “modernización” y con ello el querer mejorar
las condiciones de vida que uno tiene a semejanza de los de fuera y se
iniciaron las construcciones de casas de paredes de adobe y los techos se
hicieron de madera, morillos y tablas y los pilares de los corredores se
hicieron con ladrillos y finalmente las casas techadas de tejas.
Sólo que el problema, nadie sabía hacer las tejas ni los ladrillos,
entonces las autoridades estaban construyendo el primer salón de actos
culturales de la escuela primaria que estaba -para quienes no lo conocieron- al
lado sur de la iglesia, en donde ahora se encuentra el auditorio de la
comunidad.
El salón era grande y contaba con un espacio para el público,
un foro y un salón donde los participantes se vestían para salir a la
actuación, además de un corredor donde los que ya no cabían en el salón
pudieran escuchar la música o las participaciones aunque ya no alcanzarán a ver
los espectáculos. Recuérdese que en ese tiempo vivían en la comunidad
aproximadamente 1000 vecinos.
Bueno, entonces como no había los ladrillos y tejas en la
comunidad estos se compraban o se acarreaban desde Cuicatlán y a lomo de humano
o de burro o de mula o de caballo según las propiedades animales de los
comuneros, se hacía llegar el material hasta la comunidad distante a unos 30
kilómetros de distancia entre comunidad y comunidad, cada comunero tenía la
responsabilidad de llevar la cantidad de material que se le había designado, y
en el transcurso del viaje se atravesaban tierras de las comunidades de San
pedrito Chicozapotes y Tutepetongo.
La gente que habita San Pedrito, son mestizos y negros y
gente que habita Tutepetongo son indígenas cuicatecos como los de la comunidad
Tepeuxila, entonces, cuando los san pedreños se enteraron del trabajo que
realizaban los de Tepeuxila, estos iniciaron a mofarse de ellos y cuando los
encontraban en el camino cargando sus tejas o ladrillos les decían “¿pinches
indios pata rajadas que no hay tierra en donde ustedes viven que están
acarreando tierra desde Cuicatlán?, ese
material que cargan es de tierra” y como los tepeuxileños siempre han sido
muy resentidos de lo que se les dice, iniciaron a dudar y a buscar la manera de
como poder hacer el material en la misma comunidad y no estarla acarreando desde
Cuicatlán.
De esa manera, quien representaba el cargo de Presidente
Municipal en aquel año, se reunió en Asamblea Comunitaria para buscar el
acuerdo y el aval para que la autoridad municipal buscara a una persona que
pudiera ir a ala comunidad para elaborar los ladrillos y las tejas y de paso
que les enseñara a los habitantes de la comunidad a trabajar el procesamiento
del barro para hacer los ladrillos y tejas.
Así fue como después de varios meses de búsqueda se pudo
contratar los servicios del señor Timoteo, originario de Celaya, Guanajuato;
quien llegó a Tepeuxila para trabajar los ladrillos y tejas en la propia
comunidad y así se evitó el esfuerzo por llevar dichos materiales desde tan
lejana distancia.
Posteriormente, ya en los años recientes, de 1950 hasta 1985,
aún trabajaron la elaboración de estos materiales en la comunidad y quienes
aprendieron el oficio fueron entre otros, Pantaleón Cruz Méndez+,
Porfirio Cruz, Lázaro Neri, Daniel Vásquez Y Pedro Villegas+.
Del señor Timoteo poco se sabe, nunca más regreso a su
tierra, falleció en Tepeuxila y no hay registros de que haya tenido
descendencia familiar, también desconocemos sus apellidos, pero aún se puede
apreciar su trabajo en los ladrillos que se encuentran en el arco de la entrada
del panteón municipal.
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